Radmanove Mlinice es un lugar encantador a las afueras de Omiš que se ha convertido rápidamente en uno de nuestros destinos favoritos. El pasado fin de semana lo visitamos por segunda vez en otros tantos meses.
Cuando llegamos, nos deleitamos con otra increíble comida en el restaurante, seguida de un tranquilo paseo con los cachorros. Cirrus se lo pasó en grande chapoteando en las aguas poco profundas del río, mientras que Magnus disfrutó del cambio de paisaje durante nuestro paseo.
La comida del restaurante Radmanove Mlinice es absolutamente increíble, y para que nuestra visita fuera aún más memorable, ayer tocaba una animada banda de polca cuando estuvimos allí. Resulta que a Cirrus le gusta la música polka. Lo que hace que este lugar sea aún más encantador es que el restaurante está al aire libre y admite perros.
Los molinos se construyeron en el siglo XVIII y eran una parte importante de la economía local. Molían grano y harina local. Ahora lo han restaurado para convertirlo en un hermoso restaurante a orillas del río. El río está bordeado de muchos senderos y es absolutamente precioso y está rodeado de montañas con acantilados escarpados. Daniel piensa que parece sacado directamente de un videojuego.
Radmanove Mlinice está situada en el río Cetina. Hay muchas actividades emocionantes para disfrutar tanto en el río como en sus alrededores. Desde tomar un barco-taxi desde Omiš a Radmanove Mlinice, hasta probar experiencias como rafting, recorridos en barco transparente, ciclismo fluvial, escalada en roca y tirolina, hay realmente algo para todos los gustos. Y seguro que hay aún más joyas ocultas esperando a ser descubiertas.
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