Unas fotos de mi jardín de hoy. He añadido 6 plantas nuevas (5 hierbas y hierba de vainilla). Todo está creciendo mejor de lo que sinceramente esperaba. Nunca he tenido un pulgar verde, nada de esto ha surgido de forma natural o fácil, y estoy jodidamente orgullosa.
¡¡Mira todos esos pimientos!! ¡No puedo comer tantos pimientos!
¡Esta mañana también he descubierto nuestra segunda y tercera flor en la calabaza! ¿Se convertirán en calabaza? No lo sé, aunque pronto lo averiguaré.
La enredadera del melón se ha dado la vuelta y se ha pegado a sí misma, así que es una monada.
Mis fresas están todas verdes y creciendo desde que las trasladé a nuevos recipientes, pero aún no tengo señales de fresas de verdad.
Creo que mis tomateras han crecido varios centímetros de la noche a la mañana. Estoy impaciente por que empiecen a brotar y a parecerse a las fotos de los tomates rojos Robin que hay en Internet. Tampoco hay señales de tomates reales.
Todas las hierbas están prosperando (no hablo de las nuevas). Comemos de ellas todas las noches y siguen creciendo. Estoy especialmente orgullosa de mi orégano italiano de segundo año (no aparece en la foto), del que no comemos (Magnus come un poco), sino que dejamos que se recupere de su duro invierno. Tiene unos bonitos brotes verdes nuevos. La hierba de vainilla se compró para proteger el orégano del año 2 del Magnus. Se supone que es segura para los perros, y a ellos les gusta, así que todos salimos ganando.
Cuando estas nuevas plantas se asienten en mi rutina, empezaré a añadir algunas plantas de interior. Resulta que, difícil o no, disfruto mucho con la jardinería en macetas.
Sigo pensando que odiaría cualquier trabajo de jardinería que implicara labrar la tierra. Esa mierda apesta.
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