La Biblia cristiana que crecí leyendo tiene algunas cosas que decir sobre el comportamiento de Estados Unidos en estos momentos. Voy a empezar a publicar semanalmente versículos, sin comentarios, que creo que la gente necesita releer.
Cuando un extranjero resida entre vosotros en vuestra tierra, no lo maltratéis.
El extranjero que resida entre vosotros debe ser tratado como vuestro nativo. Amadlos como a vosotros mismos, pues extranjeros fuisteis en Egipto. Yo soy Yahveh, vuestro Dios.
"Vendré, pues, a juzgaros. Me apresuraré a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que defraudan el salario a los obreros, los que oprimen a las viudas y a los huérfanos y privan de justicia a los extranjeros que hay entre vosotros, pero no me temáis", dice Yahveh Todopoderoso.
"Maldito el que niegue la justicia al extranjero, al huérfano o a la viuda". Entonces todo el pueblo dirá: "¡Amén!".
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me hospedasteis; necesité ropa, y me vestisteis; estuve enfermo, y me curasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a visitarme'. "Entonces los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te acogimos, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a visitarte? "El Rey responderá: 'En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis'.
